El inicio del segundo tramo del juicio por delitos de Lesa Humanidad, Causa La Escuelita de Neuquén, defraudo a la sociedad al incumplir su grado de PÚBLICO. Un juicio en el que están implicados 24 imputados, en 39 hechos, que declararan más de 300 víctimas y que tiene una trascendencia social muy grande. Es seguramente de gran importancia que la justicia garantice el acceso a las audiencias de todos y todas los que quieran ser participes de un hecho histórico.
La justicia no garantizó el acceso a las audiencias, sino que también limito al máximo el ingreso con distintos mecanismo de persuasión. No podemos dejar de criticar el mal manejo que se tuvo en las primeras jornadas, remarcando que son instancias en las que por única vez se podía ver a todos los imputados presentes en una misma sala, y escuchar sus indagatorias. Es por este asunto, que creemos que no se quiso disponer del salón de AMUC para estas primeras instancias y resguardar a los imputados evitando cruzarse con el público, y negándole a estos últimos la posibilidad de realizar la llamada "Condena Social". Una vez terminadas las indagatorias, los imputados vuelven a sus lugares de orígenes, ya sea sus casas, la cárcel, u otros domicilios. No tienen la obligación de estar presentes en la sala de audiencias. Es aquí el momento donde la “Justicia”, casualmente si dará con la decisión de trasladarse a AMUC y comenzar con las declaratorias.
A estos maltratos y limitaciones sufridos tanto por el público como por prensa, le sumamos las agresiones sufridas por el Servicio Penitenciario Federal fuera del TOF el día 28/03, la balacera en el frente del local de las Madres de Plaza de Mayo Filial Neuquén y Alto Valle y bancarnos que los imputados caminen sueltos y sean protegidos como si fuera su casa el tribunal. Nos confundimos cuando pensamos quienes son las victimas y quienes los victimarios.
Es entonces en estos momentos dónde nos preguntamos, ¿Podemos llamar realmente al Juicio La Escuelita Oral y Público?
